Hoy en día los logotipos se han convertido en algo mucho más que simples recursos gráficos para distinguir productos, ya que actualmente los consumidores a la hora de comprar un producto o servicio, tienen una gran variedad de opciones a escoger. Por ello, las marcas y logotipos deben generar confianza en el consumidor para que este pueda tomar una decisión con la certeza de que está adquiriendo un producto o servicio? de calidad.
Muchas veces se asocia una buena imagen corporativa a una gran empresa, pero realmente cualquier empresa sea grande o pequeña es indispensable que tenga una imagen corporativa adecuada para tener la oportunidad de identificarse en el mercado y llegar a sus clientes.
La imagen corporativa es uno de los factores de éxito de una empresa, no es lo único, claro está, pero es lo primero que el cliente ve, debe impactar y diferenciarse del resto.
Debemos de tener en cuenta que la imagen corporativa es la primera impresión y que esa primera impresión será determinante en las relaciones comerciales que tengamos. Para que nuestra imagen corporativa funcione debe cumplir una serie de requisitos básicos.
- Representativa. Debe reflejar los valores de nuestra empresa.
- La imagen debe ser coherente, debe tener un estilo uniforme.
- Genuina. Debe diferenciarnos del resto, debe ser única, debe tener estilo propio reconocible en cada elemento gráfico.
- Debe ser sencilla (de 2 a 3 colores y tipografía legible).
- Memorizable. Debe ser fácil de recordar.
- A medida. Adaptado al tipo de público o clientes a los que va dirigida.
¿Crees que la imagen de tu empresa está acorde al producto o servicio que prestas?
Y recuerda una imagen vale más que mil palabras.